en este otoño recién estrenado
comenzar a deshojarme,
igual que el árbol enraizado,
serena-mente sabio en su presente.
Dejaré desvanecerse,
rendidas,
hojas rojas-ocres-blancas
cada cual a su momento.
Observaré cómo nace
lentamente
mi nueva desnudez.
Abierta al frío venidero
Dispuesta a morir
todo cuanto sea preciso.